TELETRABAJANDO MADE IN CHILE: En la generación de aprendizajes, parte de vivirlo es también compartirlo

Tiempo de lectura: 5 minutos

Como les habíamos anunciado en la reciente entrevista a Gloria Lobos, Gerente General de Initiative y Vice-presidenta de AAM, hemos querido exponer distintas formas de abordar el teletrabajo/trabajo a distancia, de manera tal que cada lector pueda ampliar su mirada y si le resulta pertinente, generar nuevos aprendizajes.

Bajo esta lógica, tomamos contacto con ejecutivos, emprendedores y colaboradores de ésta y otras industrias, quienes nos compartieron algunas de sus principales experiencias. De seguro es posible adaptar e internalizar algunas de las prácticas más exitosas.

Felipe del Sol – Co-Founder & CEO AdMetricks

“Es importante derribar los mitos sobre la baja productividad con los trabajos en casa o a distancia. Confiar en cada uno los colaboradores de tu empresa te ayudará a generar un equipo más unido, organizado y feliz.”

Esa fue la declaración con que Admetricks cerró el comunicado que envío a sus clientes y aliados estratégicos en el contexto de la crisis por el Covid-19. Porque si bien la industria de TI está habituada a utilizar herramientas que posibiliten el teletrabajo/home office, no es lo mismo hacerlo en un “contexto de normalidad” que producto o en medio de una pandemia mundial, donde por precaución y responsabilidad todo el equipo adoptó el trabajo remoto, aunque algunos ya lo hacían, además de la Country Manager avecindada en Colombia. Entendemos que dada la pandemia actual, para los colaboradores es mucho más que cambiar la modalidad de trabajo. Optamos entonces por procurar que se sienten lo más informados posible sobre lo que ocurre con la empresa y esta crisis para disminuir la incertidumbre.

Partimos de lo básico, preocupándonos que todos tengan las herramientas para realizar un buen trabajo (conectividad, notebook y espacio de trabajo), si alguien manifiesta inconvenientes, a través de un supervisor se coordinan posibles soluciones.

Asimismo, tenemos metas mensuales que se desagregan en objetivos semanales, todos ellos consensuados. Participamos de reuniones de apertura y cierre diario que ahora son totalmente virtuales. Además los lunes damos cuenta de cómo le fue a la compañía la semana anterior en los más amplios términos del negocio. Todo sin dejar de lado nuestro estilo, incluimos meditación, presentación de colaboradores de acuerdo con la contingencia, updates de Recursos Humanos, foto de la semana y respuestas a preguntas anónimas, entre otros.

Para cumplir las metas y con el propósito de que el trabajo sea una experiencia amigable, usamos las más eficientes herramientas de acuerdo al propósito (Slack, Zoom, Gmail, Google Calendar y Drive, Buk, Pipedrive, etc.) Y por otro lado, aunque naturalmente contamos con herramientas “de control”, nada más alejado de nuestra cultura que eso. No se mide el tiempo trabajado sino el cumplimiento de objetivos, de hecho en horario laboral y ahora a distancia, tenemos clases de yoga y cardio.

Finalmente, así como compartimos las complejidades del negocio, repartimos los éxitos de la gestión, y cumplir las metas impacta directamente en las personas ya que una parte de la renta es variable y se entregan bonos adicionales.

Evelyn Carrasco – Subgerente de Negocios, 13 Radios

“El escenario actual impulsó la necesidad de integrarse al mundo digital como nunca habíamos experimentado, lo cual ha sido una tremenda oportunidad para detectar nuevas oportunidades y adaptar modelos de negocio.”

Enfrentamos una emergencia sanitaria inesperada y sin precedentes, lo que exige de los equipos una actitud de colaboración, un comportamiento flexible y la capacidad de adaptarnos para asumir nuevos roles y funciones, sea de forma temporal o permanente. Nuestro desafío es que el negocio siga funcionando de la mejor forma posible, es decir, comunicando con la calidad de siempre, sin poner en riesgo la seguridad y salud de los colaboradores.

A nivel interno el liderazgo ejecutivo ha resultado fundamental, una comunicación sincera y fluida con los colaboradores es la base de una relación de confianza, ya que disminuye la sensación de incertidumbre y fragilidad. Información permanente y tener instancias donde las personas puedan expresar sus miedos y dudas, otorga a los líderes la oportunidad de contener a sus colaboradores e incrementar la empatía a nivel organizacional.

Asimismo, en este tipo de escenarios, junto con la planificación y el orden, aparecen de manera relevante habilidades blandas como la tolerancia, flexibilidad y la capacidad de adaptarse a los cambios. Alto nivel de inteligencia emocional y una actitud positiva permiten que los equipos no caigan en sinergias se traduzcan en falta de alineación frente a los objetivos organizacionales. “Es importante que seamos capaces de conocernos y autogestionar nuestras emociones, ya que ellas se contagian a los demás con consecuencias positivas o negativas según sea el caso.”

En relación con la labor de los medios de comunicación en la emergencia, no hay dudas, el fin último es estar al servicio de la comunidad, informando de forma oportuna, adecuada y lo más certera posible. Para lograrlo, y en coherencia con el ya expuesto cuidado de los trabajadores, rápidamente pasamos a turnos éticos que duraron sólo un par de días, hasta que se hicieron los ajustes técnicos para que las transmisiones de los programas se pudiesen hacer 100% desde las casas.

El COVID-19 nos ha permitido ver nuestra capacidad de reaccionar frente a la adversidad y ha potenciado en el equipo el despliegue habilidades y cualidades que desconocíamos. De hecho, en las actuales condiciones, ya hemos desarrollado más de 30 nuevos productos editoriales entre nuestras 5 marcas: Play, Oasis, Sonar, Tele13 Radio y Emisor Podcasting. ¿Qué nos queda entonces? Continuar enfocándonos en la promoción de un liderazgo que se traduzca en motivar a los profesionales para seguir adelante haciendo lo que amamos, comunicar.

Franco Capurro – Director General, DG Energy Capital

“Esta crisis sanitaria ha tenido repercusiones en nuestra forma de trabajar y con muy buenos resultados. La productividad creció y el equipo se ha afiatado generando mayor rendimiento.”

Somos una empresa cuyo origen está vinculado al trabajo a distancia. Comenzamos este emprendimiento desde Chile, pero nuestros principales socios y clientes estaban en México. El crecimiento fue rápido y debí instalarme en ese país. Hoy estamos distribuidos entre Chile, México y USA.

¿Cuál ha sido la formula y qué hemos ganado? Implementamos un sistema muy simple que consiste en establecer 3 objetivos individuales diarios (específicos, medibles y alcanzables). Cada mañana en reunión a distancia con cámara encendida, los compartimos y el equipo establece prioridades que dan origen a metas consensuadas. Al final de la jornada nos volvemos a “reunir” y se registran los avances en términos binarios (cumplidos o no), se discuten razones y se establecen mecanismos de corrección.

Las ventajas del sistema es que por primera vez todos los colaboradores reciben el mismo tiempo y nivel de atención, lo que ha permitido abordar problemáticas incluso que no se reconocían como tales, se evidencia el impacto de la propia labor en el resto del equipo, se mejora la empatía porque conocemos con más detalle lo que otros hacen, los colaboradores se imponen objetivos más relevantes, y se generan más alternativas de solución, entre otros beneficios.

La clave ha sido la confianza y estimular el compromiso, las personas tienen diferentes talentos de manera natural, pero también aprendemos y mejoramos competencias incipientes. En nuestro caso, acordamos rotar el liderazgo de las reuniones, lo que implica seguimiento y control de cumplimientos, así los directivos no nos sobrecargamos y otros desarrollan también esta habilidad; “de esta forma yo y cualquiera de los socios debe dar cuenta al colaborador que este ejerciendo ese rol…la idea es predicar con el ejemplo.”

Este momento histórico también nos ha exigido y aunque estamos contentos con los resultados y la respuesta de nuestra gente, esperamos el día en que podamos reunirnos presencialmente, aunque por nuestra modalidad de trabajo, antes de esta pandemia, tampoco nos veíamos mucho.

Al terminar, creo que si tuviera que aventurar alguna conclusión de esta experiencia es que este modelo de trabajo que hemos logrado implementar, y con las adecuaciones que vaya teniendo, llegó para quedarse, simplemente porque nos funciona. En lo inmediato, personalmente me ha dado la posibilidad de volver a Chile para pasar estos momentos en familia y seguir a la cabeza de un negocio que continúa creciendo.

Próximamente revise la experiencia de Coca Cola en artículo de Roberto Poblete.