El tiempo transcurrido de teletrabajo nos ha dejado aprendizajes que ni empresas ni colaboradores están dispuestos a ignorar. En ese escenario, entendiendo que la presencialidad es irremplazable en algunos casos, la factibilidad de implementar modelos híbridos permanentes se siente en el ambiente. Agradecemos a Araceli de Hearts & Science y a Claudio de Wavemaker que nos compartieran su visión y experiencias.
Araceli Ortiz – Integradora Digital – Hearts & Science
Pese a las dudas iniciales, creo que a todos nos pasó que nos dimos cuenta de que el trabajo puede seguir funcionando bien sin que estemos físicamente juntos, y también entendimos que para ello, “la comunicación pasa a ser un pilar fundamental a la hora de mantener relaciones empáticas y cercanas que den como resultado aquello que toda organización quiere, equipos altamente alineados.”
Por otro lado y a nivel personal no tengo cuestionamientos, “una modalidad como el teletrabajo o trabajo a distancia ha permitido fortalecer las capacidades individuales de autogestión y de comunicación.” Al mismo tiempo, también es un punto de inflexión que nos invita a ser más flexibles, entendiendo y aceptando que detrás de cada “estado de Teams”, existen diferentes dinámicas de hogar y que todas son válidas.
Finalmente, creo que mantener la flexibilidad y confianza tanto en los equipos como en la tecnología con la que contamos son claves. “Las herramientas para organizarnos ya las tenemos incorporadas gracias al tiempo de teletrabajo recorrido, por lo que un modelo híbrido puede continuar funcionando sin contratiempos, aprovechando las instancias en la oficina para facilitar las capacitaciones y fortalecer la comunicación al interior de los equipos y entre ellos.”
Claudio Orvenes – Supervisor CrossMedia– Wavemaker
El teletrabajo tiene sus particularidades, por ejemplo el tiempo es un recurso difícil de controlar, la hora de entrada, colación y salida son más difusas y dependerán de la carga de trabajo. Asimismo, capacitar a una persona o enseñarle una función es más lento. Por lo anterior, “aprender a confiar es fundamental, entender que trabajamos con profesionales que conocen bien su función dentro del equipo, para y con la marca, por tanto, no necesitan a alguien supervisándolos.” Por otro lado, hay procesos que se han visto afectados, cosas que en el trabajo presencial se resolvían inmediatamente como el cambio de hardware para desempeñar nuestro trabajo con excelencia.
En lo personal creo que “la gestión del tiempo” es algo que he resuelto bien, el teletrabajo me permite administrarlo mejor y ganar tranquilidad. La adaptabilidad a esta nueva forma ha sido rápida y necesaria, así como encontrar nuevas formas de comunicación para no perder el vínculo con el equipo. Mi motivación tampoco ha bajado, “siento que la Agencia me necesita y por ello he ofrecido mi tiempo en funciones variadas con tal de obtener la aprobación de clientes y que la gestión no decaiga.”
Idealmente me gustaría tener la libertad para determinar si asistir o no a la oficina, o por lo menos que el cambio sea paulatino, ya que mi trabajo se hace a través de un computador desde cualquier lugar y también podemos volver a la oficina para reunirnos con colegas, clientes y en capacitaciones. Antes que comenzara la pandemia admiraba a empresas que reducían su jornada laboral o permitían el trabajo remoto. ¿Y porque no? si hoy es posible. Días antes de esta contingencia fui papá, por ende este “encierro” me ha permitido estar con mi hijo todo el tiempo y verlo crecer. “Hoy tenemos lo que por muchos años pedimos, tiempo de calidad con nuestras familias. Quizás el motivo no es el mejor (una pandemia), pero si no se forzaba tal vez nunca hubiese ocurrido.”
En la próxima edición conoce los testimonios de Arturo Gallo de Hearts & Science y de
Jennifer Bravo de Havas Media Group Chile