Es recurrente que nos pongamos nerviosos cada vez que postulamos a un nuevo puesto de trabajo. Nos sentimos observados e intentamos calcular cada paso, pero a veces nos pasa la cuenta y cometemos algunos errores, por eso es que hoy te vamos a ayudar con algunos datos para que los nervios no te afecten.
¿Y si me llaman por teléfono?
Imaginemos esta misma situación, pero ya no tenemos el control de nuestro cuerpo para mostrar la mejor imagen, sino que será a través de la voz.
Estamos hablando de las entrevistas telefónicas, ya que cada vez esta tendencia se vuelve más común, enfrentándonos a dudas y a los indeseables nervios, que nos conducirán al tartamudeo y a una llamada que nos costará la existencia.
Las entrevistas telefónicas se volvieron populares, ya que son la base para realizar un primer filtro sin la necesidad de desplazarnos, además permiten a las empresas identificar y descartar ágilmente a personas que no se ajusten a lo que están buscando, ahorrando costos y tiempo. Entonces… ¿Qué hacemos? ¿Cómo nos podemos preparar?
Tú tranqui, nosotros nos preocupamos por ti.
Tranquil@, que este será sólo el primer acercamiento, ellos quieren resolver dudas sobre tu Currículum, conocer alguna otra información sobre tu perfil profesional o comprobar si cumples con los requisitos necesarios. Puede que sea similar a una entrevista presencial, pero no es así ya que no puedes ser juzgado o valorado por tu apariencia, y no tendrás que calcular cada movimiento. Exacto, puedes estar en pijama. Aún así la voz es un elemento taxativo, así que debes intentar que tu voz suene segura, tranquila y optimista. Sonreír siempre será un buen aliado para causar una buena impresión!
KEEP CALM AND FOCUS
‘¿Qué te llama la atención de nuestra oferta? ¿Tienes experiencia en el área? ¿Cuáles son tus pretensiones de renta? ¿Por qué te interesa trabajar con nosotros?’
Seguramente alguna de estas preguntas te suenan familiares, y quizás en muchas de ellas te quedaste en blanco y no supiste qué contestar. Te recomendamos averiguar antes lo más que puedas del lugar al que postulas, las áreas en que se destaca la empresa y tener siempre alguna respuesta en mente que encaje a la perfección.
¿Ya perdiste la cuenta de cuántos currículums enviaste? Quizás ya ni te acuerdas cómo se llamaba la empresa ni por qué te interesó el empleo, ‘¿Por qué deberíamos considerarte en una entrevista presencial?’. Fácil, coméntales y argumenta tu verdadero valor respecto de los demás postulantes, probablemente una buena respuesta sean tus ganas de crecer y poder desarrollarte dentro de la empresa. Recuerda ser lo más transparente posible, así sabrás si ellos están interesados en ti, y poder acelerar el contrato para adelantarse a la competencia. Si no tienes experiencia o tienes demasiada trayectoria en el rubro, debes saber dar una respuesta para que la tortura de las preguntas acaben y puedas respirar tranquilo, así tendrás la certeza que te llamarán, porque en ti verán seguridad y un buen nuevo elemento. Por otro lado, es necesario recordarte que no hables en lugares donde haya demasiada contaminación ambiental, no alargues tanto tus respuestas, concéntrate y enfócate en la conversación, olvidándote por un segundo de tu entorno.
Eres tú y no otro el que está en el currículum. Deja que termine de hablar y luego responde, intenta tener el sitio web de la empresa abierto, para poder aclarar tus dudas y no quedarte en blanco, así cuando terminen la conversación podrás preguntar bien acerca del proceso de selección y terminar de convencer a tu entrevistador. Y recuerda siempre, confía en tu talento y demuestra esa seguridad que hay en ti.
De todas las entrevistas laborales que haz tenido, ¿Cuál ha sido la peor y la más exitosa? ¿Tienes alguna anécdota que contarnos?