¿Qué hacemos cuando no queremos hacer nada?

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El pasado mes de marzo el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entregó el informe sobre ‘La dimensión personal del tiempo’, en donde se caracterizan las diferencias sobre el uso del tiempo de la población residente en Chile, con personas desde los 12 años el cual el cual se desarrolla a partir del análisis de los datos en la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT). Con este análisis se pueden explorar las actividades que no forman parte del ámbito laboral, como estudios, cuidado personal, ocio y vida social.

Este informe nos informa sobre cómo se organiza el tiempo de manera diferente en la misma sociedad, dependiendo de la edad, la situación laboral o el sexo, además se expresa el carácter social de la organización en la cotidianidad, desigualdades y brechas existentes.

 

Trabajo no remunerado.

Cuando hablamos del trabajo no remunerado, estamos hablando de actividades que se relacionan con el trabajo doméstico, cuidados del hogar, comunidad y voluntariado. En este ámbito, se observa que las mujeres dedican por lo menos 5 horas en un día, mientras que los hombres dedican casi 3 horas, es decir hay una diferencia notable de 3 horas por género.

A nivel total de la población, es decir, todas las personas independiente si realizaron la actividad o no, dedican ¼ parte del día al ocio y a la vida social. Si bien las horas dedicadas por el sexo femenino al mercado laboral y los estudios son menos que en el caso de los hombres, el mayor tiempo que destinan al trabajo no remunerado, puede traducirse en una menor disponibilidad del tiempo para realizar actividades de ocio y vida social: las mujeres destinan casi 6 horas en promedio al ocio y la vida social, mientras que los hombres dedican casi 7 horas en un día tipo.

Cuando analizamos este fenómeno considerando el quintil de ingresos en el hogar, podemos apreciar que la mayor diferencia entre el tiempo destinado a actividades de ocio versus el tiempo destinado al trabajo no remunerado, aumenta simultáneamente con el nivel de ingresos del hogar, en donde el tiempo destinado a estas actividades alcanza un máximo de 6,75 horas que el tiempo destinado al trabajo no remunerado, en donde alcanza un mínimo de casi 4 horas en el mayor quintil.

 

Deporte y satisfacción del tiempo libre.

En el caso de la práctica de deportes, la participación se centra más en los jóvenes, principalmente en el caso de los hombres entre 12 y 24 años, quienes declaran hacer deporte, mientras que sólo un 24% de las mujeres en el mismo rango de edad, lo hace. En ambos sexos la participación disminuye drásticamente en los tramos de mayor edad.

Para finalizar, en cuanto a la satisfacción en el uso del tiempo libre, casi la mitad de la población se encuentra satisfecha o muy satisfecha en ese sentido, tanto en calidad como en cantidad. Las mujeres, por su parte presentan menor satisfacción con respecto al tiempo destinado a amistades, pasatiempos y con la calidad de éste. Mientras que los jóvenes (12 a 24 años) y adultos mayores (66 años o más) son los más satisfechos con su tiempo libre. Sólo el 36% de la población entre 25 y 45 años declara estar satisfecha con la cantidad de tiempo libre que disponen.