1) ¿Qué nos puedes decir de esta distinción, cómo la recibiste y cómo esperas que impacte en tu ya exitosa carrera?

Si recuerdo cuando estudiaba publicidad y este tipo de instancias eran similares solo a pensar en una cantante que aparecía en la revista Rolling Stone, recibir este reconocimiento sin duda más me enorgullece, y ni qué decir del hecho que constituya en sí mismo un hito para Chile, dado que 2024 es la primera versión de Leading Woman en el país.

Esta distinción refuerza, y lo digo desde la humildad, que el trabajo de autoconocimiento y autosuperación puede ser duro, pero sí, siempre tiene sus frutos. Que cuando se hacen las cosas con sacrificio, amor y pasión, se las valora más e inspiran el desarrollo de equipos de excelencia y a la vez animan a otras mujeres a ser valientes y con eso, ser la mejor versión de sí mismas.

2) ¿Qué crees que distingue el trabajo de las mujeres respecto al que realizan tus colegas hombres, y en ese contexto, cuál es el valor que le asignas a que exista un reconocimiento exclusivo para ejecutivas en la industria?

Considero que cada individuo, independiente de su género o de cómo se identifique a sí mismo, es único. Todas las personas, atendiendo a las circunstancias, teniendo en consideración sus conocimientos y experiencias, podemos aportar en negocios como el marketing y la publicidad.

Por otro lado, también en múltiples ocasiones he constatado que en general las mujeres tenemos una larga lista de responsabilidades mayores y tal vez por eso y porque solemos asumir además el rol de cuidar a nuestros padres, madres e hijos, incluso postergándonos, es que podemos aportar una mirada holística, es la diversidad de roles lo que nos ha permitido una gran amplitud de perspectivas.

En ese contexto, poder hacer un alto en el camino, premiar ese esfuerzo y reconocerlo, lo encuentro PODEROSO. No por ser mujeres, sino por no ceder ante la adversidad del sistema y poder hacer comunidad. ¿Qué podemos seguir aportando? Rigor, pero con cuidado y contención en las organizaciones, en una época en que hay que considerar más que nunca a las personas.