Aunque desde el siglo V a.C. algunos filósofos ya aventuraban que el cerebro tenía algo que ver con las reacciones fisiológicas y emocionales del ser humano, desde hace alrededor de medio siglo las disciplinas médicas y científicas que estudian el cerebro apoyan a la psicología para poder explicar los procesos mentales y las bases biológicas implicadas en el comportamiento.
A este compendio de áreas que trabajan juntas se las llama “Neurociencias”, y el marketing las está utilizando para llegar mejor a su cliente potencial. Se apoya en las novedades tecnológicas que están saliendo de los laboratorios para ponerse al alcance de la industria y el retail.
El neuromarketing es la ciencia que estudia y analiza el comportamiento del cerebro de los consumidores durante un proceso de compra. Se trata de una de las disciplinas más utilizadas en la actualidad a la hora de desarrollar estrategias de marketing y de trabajar las campañas de publicidad.
Sabemos que un alto porcentaje de decisiones de compra son inconscientes. Por lo tanto, se trata de conocer y comprender la reacción irracional del comprador frente a un producto o a un reclamo promocional para poder dar con la llave que activará esa zona del cerebro que provocará la compra.
Ventajas del neuromarketing
Enumeramos algunos de los puntos más interesantes de esta disciplina del marketing.
Ayuda a analizar al consumidor de forma no intrusiva. La ciencia del neuromarketing nos ofrecerá mucha y muy valiosa información de los consumidores, pero de una forma que permitirá que ellos no se den cuenta. De esta manera, obtendremos grandes cantidades de datos que podremos usar para realizar nuestras campañas publicitarias.
Mide todos los estímulos del consumidor. A diferencia del marketing tradicional, el neuromarketing mide todos los estímulos del consumidor y los analiza para poder mejorar y perfeccionar las estrategias de marketing que se llevan a cabo.
Nos aporta nuevos puntos de vista. El neuromarketing ofrece nuevos puntos de vista que no tiene en cuenta el marketing tradicional, de forma que se podrá medir el impacto que tienen los detalles que se hagan en los diseños de las campañas publicitarias para descubrir información sobre cómo captar la atención del consumidor, transmitir la información más importante y crear conexión emocional con él.
Optimiza y fusiona técnicas y recursos. Esta ciencia, gracias a la tecnología, es capaz de fusionar técnicas y recursos del marketing, optimizándolos, y aportando por tanto una información más concreta sobre el comportamiento emocional de los consumidores durante el proceso de compra.
Se basa en ciencias como la neuropsicología y la neurociencia. Esta es una ventaja en sí misma, pues las bases del neuromarketing están en dos disciplinas científicas que analizan el funcionamiento y el comportamiento del cerebro, así como los procesos cognitivos y conductuales de los consumidores. El neuromarketing evalúa lo que el consumidor siente y también lo que piensa, incluso de forma inconsciente.
Potencia la imagen de marca. El neuromarketing contribuye a centrar la comunicación y el branding de la empresa hacia las necesidades reales del consumidor, con datos precisos acerca de las emociones que generan los mensajes que manda la empresa, en todos los sentidos, y las necesidades que los productos pueden satisfacer.
Maximiza la calidad de los productos. Gracias a la información que se obtiene mediante el uso del neuromarketing y del análisis de los consumidores, se mejora la experiencia de los usuarios o consumidores, mejorando los productos o servicios, adaptándolos a las necesidades de los consumidores. De esta manera, la calidad de los productos alcanza niveles que no se alcanzarían sin conocer la información que los consumidores no nos darían (muchas veces porque al ser datos inconscientes, ni los conocen).